Siguiendo con mi compromiso, la semana pasada la dediqué a tomarme unos días de descanso para conectar con mi Ser.

Me fui de viaje con otras 5 mujeres increíbles, tras los pasos de María Magdalena por la zona Sur de Francia.

El proyecto empezó unos meses antes, leímos en conjunto un libro sobre la historia velada de Maria Magdalena y decidimos hacer el viaje.

Magdalena fue una mujer valiente y comprometida, viajó para transmitir su mensaje (de aquellas no había internet 😉) por pueblos muy recónditos del Languedoc (así se llama esa zona del Sur de Francia).

El viaje fue maravilloso, nos juntamos en Barcelona, llegamos desde Palencia, Granada, Alemania, Alicante, Teruel y desde allí nos fuimos a nuestra aventura en furgoneta (la bautizamos Tamariz).

Conectamos con el espíritu del lugar, vivimos los pasos de Magdalena, nos asombramos de la dureza del viaje, del de Magdalena, no del nuestro.

Conocimos pueblos, laberitos encantados, castillos, montañas con energía propia.

Hubo risas, comidas sanas, tertulias, meditaciones conjuntas, charlas de todo tipo, descubrimientos, etc..

En fin, una recarga de pilas impresionante.

¿El Trabajo?, bueno quizá algún que otro minuto para contestar algo, nos tomamos, pero más bien brilló por sus ausencia.

Nos pudimos desconectar para conectar, porque todas somos emprendedoras digitales.

Esta semana vuelta al trabajo, pero planeando nuestros futuros viajes energizantes.

Y es que lo bueno de tener un negocio propio y online, es que podemos dejarlo trabajando mientras nosotras descansamos y lo pasamos genial.

Si estás leyendo esto es porque en algún momento te planteaste tener un negocio digital.

A mi, me parece una buena opción para tener control sobre tu trabajo, carrera profesional, vida personal.

Si estás decidida yo te puedo ayudar a crear ese negocio. Mira este enlace